Los Senderos de Pequeño Recorrido son rutas a pie que se pueden realizar en el día y que están balizados con marcas horizontales paralelas blancas y amarillas. Los hay para todos los gustos y capacidades. La señalización varía desde excelente hasta inexistente.
En este mapa vienen incluidos varios, que describimos someramente a continuación:
PR. AS-23. Ruta del Pico Miravalles. Es el PR más duro de todos, por el
gran desnivel que hay que salvar, ya que asciende hasta la misma cumbre
del Pico Miravalles. Tiene dos variantes de ascenso, una desde Villares
de Arriba y otra desde Luiña, que se unen cerca de la cumbre. La
señalización es escasa en la parte inicial del recorrido y no existe en
la parte superior. Deberemos guiarnos por nuestra intuición para subir
a la cumbre. El ambiente en la parte alta de la montaña es excepcional,
con su impresionante cara noroeste, donde podemos ver claramente las
formas moldeadas por los glaciares de otros tiempos.
PR. 109-04. Senda Moura. El PR mejor señalizado de todo el mapa. Es un itinerario lineal que sigue la antigua ruta romana del oro en la comarca, procedente del histórico Puerto del Trayecto. Atravesamos tierra de "cunqueiros", un oficio tradicional de la zona del que ya sólo queda Victorino, en la tienda de artesanía de Tablado. También nos toparemos con el Museo Tixileiro de Sisterna y el bonito pueblo de El Bao. Desde sus proximidades se da vista al pueblo abandonado de El Corralín, donde los romanos tenían su principal extracción aurífera en la zona y donde se puede ver un curioso valle colgado en la ladera de la montaña, producto de la corta minera.
PR. AS-8. Ruta de las lagunas de Sisterna / PR. AS-8.1. Ruta de las lagunas de Tablado. Son las mismas lagunas en los dos casos, pero un problema de deslinde que está sin solucionar hace que cada pueblo las considere suyas. Los dos pueblos pertenecen a concejos -municipios- distintos. Nos encontramos aquí con uno de los mejores bosques de toda la comarca y sin duda, el mejor de Ibias. Si queremos aventura, subiremos desde Sisterna -no hay una sola señal en toda la ruta a pesar de estar considerado un PR- y es también la más interesante. Las vistas desde el Collado de Beisán hacia la alfombra arbórea que desciende desde la formidable barrera montañosa encabezada por el vertical Teso Mular son fabulosas, después de haber atravesado un hermoso castañar nada más salir de Sisterna. Al llegar a la Braña de Moreda cruzamos el río para inmediatamente desviarnos por un poco marcado sendero que termina haciéndose imperceptible según avanza por el tupido bosque. Si conseguimos salir del bosque por el sitio correcto, nos encontraremos con la ruinosa cabaña de la Braña de Abajo y una gran pedrera o canchal de fuerte pendiente que nos cierra el paso. El instinto nos dice que se debe bordear por la derecha, porque el farallón que se eleva encima del canchal hace parecer imposible la salida en línea recta. Pero nos equivocaremos. Hay que arremeter en línea recta, por el borde izquierdo del canchal, y si tenemos suerte de encontrar las rocas secas, llegaremos cien metros más arriba al PR. AS-8.1, oculto desde abajo y que nos parecerá una autovía viniendo de donde venimos. Desde ahí no hay problema en subir hasta las lagunas.
Desde la laguna de arriba podemos fácilmente subir por alguna de las zizagueantes sendas que alcanzan el collado, llamado Pie Mular. Subir a la cima del Teso Mular es poco menos que obligado. La vista panorámica desde allí nos permite dominar una larga sección de la Cordillera Cantábrica, la Sierra de Gistredo o los Montes de León en días claros. La señalización en el PR. AS-8.1 procedente de Tablado es discreta pero suficiente.
Este itinerario pudiera ver limitado su acceso en algún momento del año por motivos de conservación de la fauna.
PR. AS-132. Ruta del Bosque de Moal. Este bonito y corto recorrido nos introduce a lo que podremos encontrar en el Bosque de Muniellos, ya que el bosque que atraviesa es continuación del que contiene la Reserva. En la subida al Mirador de El Montecín cruzaremos un precioso hayedo. El descenso de vuelta a Moal desde el Collado de Moncó puede ser muy húmedo si vamos en época de lluvias y tenemos que bajar por el torrente que corre por el camino.
PR. AS-111. Ruta de las lagunas de Caldevilla. Ruta señalizada en algunos puntos, pero fácil de perder en otros. Lo más destacado son las buenas vistas del majestuoso Pico Caniechas, las características peñas de conglomerado en el entorno de la cascada de Aguas Blancas -una de las más grandes del mapa, pero seca en verano- y las lagunillas de la Sierra del Pando.
PR. AS-112. Ruta del Valle de Cibea. Largo itinerario en la divisoria de los valles de Naviego y Cibea. El inicio de la ruta es una tediosa y anodina pista forestal cuyo único aliciente son las vistas a las montañas del Corredor de Leitariegos y la Sierra del Acebo, con el Rabo de Asno presidiendo. Saliéndonos un poco de la ruta podemos ir a Sieiro a ver su precioso hórreo con cubierta de teito. El descenso al valle de Cibea desde Sieiro nos anima un poco y el tramo entre Regla de Cibea y las Brañas de Chindelaovecha merece la pena. La señalización es correcta aunque en ocasiones tan distante que nos deja con la duda de si nos habremos saltado algún desvío.
PR. AS-110. Ruta del Cabril. Itinerario balizado en los puntos clave y que nos permite asomarnos a tres vertientes distintas: la de Genestoso y el valle de Cibea, el valle de Orallo de León y el valle del Pigüeña, en Somiedo. En verano posiblemente encontremos secas las tres lagunas del Collado del mismo nombre -hay otras dos ligeramente apartadas del camino-. La variante de descenso directo a Genestoso desde la Fuente del Vaso tiene fuerte pendiente y no es recomendable con el suelo mojado. Al inicio de este descenso bordeamos un bonito abedular. El itinerario largo nos permite dar vista al valle escondido del arroyo de La Mesta y si nos desvíamos en el Pico de Peña Rubio ligeramente al norte podremos ver otro interesantísimo valle, el de Xunqueiras.
PR. AS-29. Ruta del Dolmen de Seroiro. Ibias es mucho Ibias. Preciosos pueblos semiabandonados, soledad infinita en sus montañas y naturaleza salvaje. Uno de los rincones más remotos y menos visitados de toda España, realmente merece la pena. Salvo en la zona limítrofe con Degaña, carece de grandes masas forestales en su territorio pero es una tierra que sobrecoge y que tiene un encanto secreto. Una excelente primera visita a Ibias es este itinerario. Podemos iniciarlo bien en Seroiro o junto a Folgueiras, en un camino que sale de la carretera AS-29. La señalización es muy escasa, pero no suele haber problemas de orientación. Tendremos buenas vistas al Bosque de Valdebois, en la Reserva de Muniellos, y a las montañas de los Ancares en la lejanía. Como guinda, el diminuto Dolmen de Seroiro y las peculiares Brañas del Pedroso, construidas en un canchal con rocas del mismo color y que producen un bello mimetismo.
PR. AS-9. Ruta de la Braña de Llanelo. Al igual que en el itinerario de las lagunas de Sisterna, no hay una sola señalización en todo el recorrido, pero por alguna razón que se nos escapa, es un Sendero de Pequeño Recorrido. No por ello deja de ser interesante. Si subimos desde Llanelo, en el sentido más duro de la marcha, ascendemos una empinada y bonita trocha que nos deja en las proximidades de la Turbera de Llanelo y de las Brañas. La mole de la cara norte de Peña Rogueira, una de las más verticales de la comarca, se cierne sobre nosotros en todo el recorrido. A poniente tampoco dejará nuestra retina la atrocidad paisajística de la mina de carbón a cielo abierto de Tormaleo.
Remoloneando y disfrutando del paisaje podemos llegar de vuelta al coche en menos de tres horas.
PR. AS-7. Ruta del Dolmen de A Hucha. De este itinerario solamente una pequeña parte entra en el mapa y no tiene especial interés a excepción del pequeño dolmen, ya que discurre por una pista forestal insulsa. En las cercanías del dolmen empezamos a dar vista al valle del Aviouga y a la mole del Pico de Entregoladas o Entrecoladas, denominado en algunos mapas Chao del Rozo. El otro extremo del PR tiene mayor interés, ya que cruza el pueblo de Pradias.
La CN-03 Ruta del Oro no es un Sendero de Pequeño Recorrido, sino una ruta turística para hacer por carretera, pero se complementa con una ruta a pie en las inmediaciones de San Félix de las Montañas, en un bonito y remoto valle del concejo de Cangas del Narcea. Allí, los romanos extrajeron el oro en distintas explotaciones mineras repartidas por el valle. Una de ellas, El Carcavón, sobre San Félix, es un espectacular corte en la pared rocosa de casi 100 metros de altura, hoy ya semitapado por el bosque y la vegetación. En torno a esta explotación discurre este itinerario, con variantes que, además, nos permiten visitar una galería excavada en la roca y varias pequeñas hondonadas donde los romanos almacenaban el agua que luego vertían sobre El Carcavón.
En conjunto, un atractivo paseo en que disfrutaremos también de los cortines y los árboles centenarios del lugar.