Aparte del GR 203 y de los PR, homologados por la Federación de Montañismo de la comunidad autónoma correspondiente, existen otros itinerarios con indicaciones que suelen ser interesantes.

Los ayuntamientos de Degaña, Palacios del Sil y Peranzanes han señalizado algunas rutas, con paneles informativos al inicio del recorrido y señalizaciones puntuales en puntos determinados. También la Asociación Cuatro Valles, en la provincia de León, ha hecho un importante esfuerzo económico señalizando itinerarios, de los cuales sólo uno aparece dentro de este mapa.

Ruta de las Lagunas de Chagüeños. Esta preciosa ruta parte del núcleo de cabañas conocido como Las Corradas, al este de Cerredo. Al inicio de la misma está la Cueva Fonchada, con su panel informativo. El sendero, a partir del cruce del arroyo, tiene mucha pendiente y cruza un denso bosque en el que veremos tejos y hayas. Al salir de la foresta está el Chaguneto, una laguna con mucha vegetación. De ahí a la Laguna de Chagüeños la señalización es mala pero llegaremos sin problemas. Es un buen remate a la jornada subir a la cumbre del Pico Chagüeños -como se le conoce en Cerredo, aunque en los mapas oficiales se denomine Peña Mayor-, por el panorama que observaremos desde lo alto: el valle de Fontaninas y Cueto del Oso al este, con la inmensa campa legendaria de Camposagrado; el magnífico y largo valle del Pedroso al sur; las Lagunas del Campo la Braña -hoy, tremedales- y el Bóveda al oeste; y una buena visión de la Sierra de Degaña.

Ruta de las Lagunas de Fasgueo. Uno de los itinerarios más frecuentados del mapa. El ambiente de alta montaña en el entorno de las lagunas, con el Veigardón o Cornón de Busmor (Alcornón de Busmori) como complemento, las ha convertido en un destino bastante popular. Aunque hay gente que se ahorra una parte del recorrido, ascendiendo directamente desde el Puerto de San Antón, el interés naturalístico de las dos variantes de ascenso desde el concejo de Degaña es mucho mayor, ya que atraviesan uno de los mejores bosques de toda la cordillera. Una de las variantes sale de Cerredo, donde veremos un gran panel informativo cerca del km. 108 de la AS-15. La señalización es muy deficiente y el tramo de sendero antes de la Braña de la Veiga es tan difuso que difícilmente el que lo visita por primera vez acertará a encontrar el acceso a la cabaña de esta braña. Aún así, este tramo es el más bonito.

 
   La variante procedente de Degaña capital abandona el casco urbano al sur del río Ibias, y es más larga y de menos pendiente que la procedente de Cerredo. A partir de la Braña de la Veiga, un cartel nos indica el itinerario a seguir, ya común para ambas variantes. El lugar donde la senda por la que subiremos abandona el barranco y gira a la izquierda no es fácil de detectar. Una vez que lo hemos encontrado, el estrecho sendero está bien marcado y no ofrece dudas hasta que llegamos al escobal de entrada al Vache Fasgueo, ya en tierras de León. La orientación a partir de aquí es fácil aunque nos queda un tramo de fuerte pendiente hasta la primera laguna.

   El municipio de Palacios del Sil es uno de los últimos lugares vírgenes de la provincia de León, con un patrimonio natural que muchas provincias de España ya quisieran aún poder conservar. Afortunadamente para el medio ambiente, aquí no hay vetas de carbón en el subsuelo, lo que redunda en unos valles y bosques en excelente estado de conservación. Inexplicablemente, poco se conoce y poco se difunde sobre esta zona. Y hay todo un mundo por descubrir.

   El mapa de Muniellos - Fuentes del Narcea solamente abarca la mitad occidental del municipio, y aquí se describen las rutas señalizadas (algunas sólo en su inicio) de la zona cartografiada.

Ruta de la Braña de la Degollada. Ruta corta y bien señalizada por la Asociación Cuatro Valles. Desde el cementerio de Palacios del Sil, subimos un corto y empinado camino hasta otro camino horizontal que procede de la carretera a Malalavilla, entre castaños de gran perímetro. Desde aquí ya no hay pérdida hasta la Braña. Si nos hemos quedado con hambre de montaña y de vistas panorámicas (desde la Braña no hay), podemos subir a La Bobia por el zigzagueante camino que nos permitirá contemplar gruesos robles centenarios. Desde allí aún nos podremos acercar a ver la Laguna de Chozuelos o las Brañas de Zarameo.

Brañas de La Seita y Zarameo. En el pueblo de Mataotero, en la misma carretera general, saliendo hacia Cuevas del Sil, veremos el pequeño panel informativo. No hay más en el resto del recorrido excepto el que nos indica que estamos entrando en las Brañas de La Seita. Cruzamos el puente medieval sobre el río Sil y seguimos por el principal valle que se ve de frente. El camino es muy bueno hasta después de las Brañas de La Seita. En el primer cruce de la Reguera de La Seita que hagamos después de las brañas debemos estar muy atentos, pues la senda que sube a las Brañas de Zarameo no tiene indicación y apenas se ve. Aquí empieza una auténtica delicia de sendero, cruzando por entre acebedas, tejos y abedules.

Las Brañas de Zarameo son tan numerosas que parecen un pueblo más que un núcleo de cabañas. Muchas han sido reconstruidas recientemente. Un buen circuito, si no queremos regresar por el mismo sitio, es seguir la pista que sale de las brañas hacia el oeste, abandonarla cuando gira hacia el sur para comenzar su descenso a Matalavilla, para, en su lugar, subir a La Bobia, y, descendiendo a la Braña de la Degollada, coger el camino que se dirige desde allí a Mataotero a través del bosque.

Brañas de Vistusel y Fontaninas. Tejedo del Sil es un bonito pueblo que da acceso al valle del río Fontaninas, otro de los tesoros del Alto Sil. El camino que recorre el valle es asequible para cualquier persona que no esté acostumbrada a caminar, ya que el desnivel hasta las Brañas de Vistusel es escaso. Buenos bosques nos acompañan a nuestra izquierda en todo el recorrido, y si continuamos hasta el final del valle, podremos visitar la amplia pradería de Camposagrado -o Camposangrado-, llamado así, según se cuenta, por una gran batalla que allí tuvo lugar y que dejó sembrado el paraje de cadáveres. Poco más allá, nos asomaremos a la Raya de Camposagrado para otear el valle de Degaña.

Brañas de Chourinas y Fanales. Itinerario corto y sin problemas de orientación. Simplemente seguimos la pista y posterior sendero por el fondo del valle. Desde las Brañas de Fanales es interesante proseguir y coronar el Cueto del Oso. Desde el cordal tendremos a nuestros pies el magnífico bosque que desciende hacia el valle de Fontaninas.

Brañas del Campo Cuevas. Al salir de Cuevas del Sil nos podemos desviar un momento para ver la antigua iglesia románica del Barrio de la Iglesia, que, lamentablemente, ofrece un aspecto ruinoso. La subida a las brañas es dura, sin descanso y más vale evitarla en verano en las horas de mucho calor, porque no hay escapatoria del sol. No tiene nada de especial hasta el final del recorrido, excepto la vista que se nos ofrece en la ladera al otro lado del Sil de las Brañas de Zarameo. Dejando las brañas del Campo Cuevas de lado y siguiendo camino arriba llegaremos al Campo Cuevas propiamente dicho, donde se encuentra una peculiar braña -de la misma factura que otra al oeste de Zarameo-. Por el empinado cortafuegos de la derecha podemos ascender a la cima del Gallo, que es un excelente mirador. Como todas las rutas anteriores, existe un panel informativo al inicio del itinerario.

Brañas de Pedroso y La Fontellada. El valle más salvaje de todos los que aquí citamos. La distancia a recorrer hasta el fondo del valle es larga -en torno a 20 km. ida y vuelta de Palacios del Sil hasta La Fontellada-. Para los más entrenados, desde la Braña de La Fontellada se puede subir al Bóveda por su vertiente más espectacular. Toda la ladera izquierda occidental del valle está tapizada por un denso y vasto robledal y la vista que se nos ofrece del circo que cierra el valle es magnífica. La ubicación de la Braña de La Fontellada es de las más bellas de la comarca.

   En el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Palacios del Sil se pueden conseguir unas sencillas fichas explicativas de cada una de estas rutas y de otras más que no entran en el mapa, todas dentro del término municipal de Palacios del Sil. Está abierto todo el año, de lunes a viernes con horario de tarde (si la puerta está cerrada, llamar al timbre).

   El valle de Fornela es el más septentrional y oriental de los valles que conforman la Sierra de Ancares. Sus pueblos son grandes, sus laderas de umbría cubiertas de frondosos bosques, mientras que el monte bajo gobierna dictatorialmente en la solana del valle. Muchas de las cumbres más altas de este mapa se encuentran aquí y ofrecen interesantes posibilidades para recorrer a pie. Yendo hacia el norte llegaremos al límite provincial con Asturias y asomando la nariz hacia el otro lado tendremos fantásticos bosques a nuestros pies.

   En el valle de Fornela existen tres rutas señalizadas en la porción del valle que se ha incluido en este mapa. Todas ellas tienen un panel informativo al inicio de la ruta e indicadores en sitios importantes. Aunque en los paneles pone PR, no están homologadas por la Federación de Montaña de Castilla y León, y por tanto, no son PR`s. Son rutas largas pero muy cómodas, con pendientes suaves, que las hacen factibles para todos los públicos. Ninguna de ellas es circular, por lo que o bien debemos contar con otro coche de apoyo al final de la ruta o deberemos volver por el mismo itinerario.

   Una de estas rutas discurre por el valle del río Cua, hasta su nacimiento, siguiendo la pista que sale de Guímara, asciende a continuación el Alto Boquín para descender a Suertes, ya fuera del mapa. Es la más hermosa de las tres rutas, ya que recorre la cabecera del valle de Fornela, donde se encuentran todas las grandes montañas de la zona: el Miravalles, Peña Rogueira, Torrenteira y el Botete.

   La ruta del Puerto del Trayecto -o Trayeto, como le llaman en Rebollar- parte de Peranzanes y recorre todo el largo valle, por el itinerario que seguían los romanos en busca del oro de El Corralín, en Degaña. En el tercio final del recorrido veremos una señalización que nos indica la dirección a La Braña, en otro valle subsidiario, pero se encontraba llena de maleza que dificultaba el movimiento en el momento de editar este mapa.

   La tercera y última ruta es la denominada de El Carral. Desde el Barrio de Prado, en Chano, sigue la pista forestal hasta el Alto de El Carral y continúa hasta la Braña de Cariseda y Fresnedelo. Sólo una pequeña parte del recorrido figura en este mapa.


  Sin duda, uno de los principales atractivos del valle de Fornela es el Castro de Chano, único castro excavado y acondicionado para la visita en todo este extremo de la Cordillera Cantábrica. Junto a la carretera donde se inicia la pista que le da acceso se ha construido un Centro de Interpretación con Área Temática, donde se han emulado algunas de las construcciones que luego veremos en el castro, pero con su techumbre de paja.

   En el Valle de Laciana existen varios itinerarios balizados con marcas blancas y amarillas de Sendero de Pequeño Recorrido y con denominaciones similares a las de éstos, pero no han sido homologados por la Federación de Montaña de Castilla y León, por lo que no se pueden considerar como tales. No por ello dejan de ser interesantes, ya que recorren lugares de un gran interés y están muy bien señalizados. Desgraciadamente, los paneles informativos al inicio de ruta han desaparecido o están deteriorados.

Vía Verde de Laciana. Esta antigua vía del tren minero de Laciana discurre entre Villablino (fuera del mapa) y Caboalles de Arriba. Es completamente llana y se puede realizar en bicicleta. Queda por señalizar el tramo entre Caboalles de Abajo y Caboalles de Arriba, aunque no tiene pérdida, porque sólo hay que seguir el mejor camino. Finaliza en el Centro del Urogallo. En el mapa se ha señalado como PR, aunque no lo sea, dada la popularidad que tiene y la calidad del acondicionamiento.

La Ruta de la Braña de Buenverde tenía en su día un panel informativo -del que sólo queda el armazón- y postes señalizadores -a los que le faltan las indicaciones- pero aún así es una ruta fácil de seguir. El itinerario se puede hacer por dos lugares: el sendero que parte del camino principal al inicio de la subida hacia la izquierda y la pista estrecha que asciende por la Braña de la Chiburnial. En el excelente libro Laciana, un Otoño, de Julio Álvarez Rubio, viene una detallada descripción de éste y otros itinerarios por el valle de Laciana.